Matías Quiroga es uno de los futbolistas puntanos que nos representa en el plano nacional. Por la pandemia regresó a San Luis y espera el regreso de la competencia profesional, con Defensores de Belgrano en la B Nacional. "Chiquito" sigue su planificación física en el Campus de la Universidad de La Punta.
"Estuvimos 70 días encerrados en Buenos Aires en un departamento con mi señora y nuestros hijos, hasta que pudimos retornar a la provincia", comenta el delantero que ascendió a Primera con Unión de Santa Fe y Patronato de Paraná, equipos con los que jugó en la máxima división del fútbol argentino.
"No hay dudas de que en San Luis se hicieron las cosas muy bien. Nosotros hicimos la cuarentena en Villa Mercedes con estrictas medidas, a tal punto que estábamos con mi señora en pisos diferentes del hotel y a mis hijos los vi luego de 14 días. Pero todo ese cuidado y cada decisión que tomó la provincia hoy se notan en la realidad de lo que afortunadamente podemos vivir a diario", remarca el nacido en Batavia hace 34 años.
Matías entrena cada mañana de forma online con el plantel de Defensores, y lunes, miércoles y viernes por la tarde en el Campus: "Esto es un lujo con máquinas de primer nivel. Más allá de que tengo la rutina asignada, los profes de la ULP están atentos a darme una mano y sumar actividades de entrenamiento. Y ahora también podré usar las canchas externas para correr. La verdad, el lugar y la capacidad profesional son de primera", cuenta el longilíneo atacante de 1,96 metros.
"Chiquito" dice que en teoría el 3 de agosto regresarían a entrenar en Buenos Aires, aunque al ritmo que avanza el coronavirus en Buenos Aires parece poco probable. "Por lo pronto disfruto de San Luis, de estar con mi gente y de poder utilizar instalaciones como la del Campus, para no perder la forma", dice el futbolista que surgió de Juventud Unida Universitario, y pasó por Audax Italiano de Chile, Gimnasia La Plata, Gimnasia de Jujuy y Atlético Rafaela.