El licenciado Damián Aimar, del equipo de trabajo del “Arturo Rodríguez Jurado” y responsable de los testeos, comentó el protocolo realizado.

“El miércoles evaluamos a 14 jugadores y el viernes a 17, y seguiremos la próxima semana con estaciones en el campo de juego. En estas mediciones, en plataforma de fuerza con el test squat jump y counter rmovement jump (con contramovimiento), medimos el índice de energía elástica, nos permite obtener datos en newton (unidad de medida de la fuerza en el Sistema Internacional de Unidades). Así medimos la aplicación de fuerza, vemos el comportamiento en las fases del salto: cuánta fuerza se genera en la fase excéntrica, en la concéntrica y el aterrizaje, lo que nos da muchos datos”.

Aimar continuó: “Después realizamos control de asimetría en alfombra de contacto, y el test de drop jump para tener el índice reactivo de fuerza. Y por último hicimos el mid thigh pull, donde buscamos evaluar la fuerza isométrica máxima. A ése dato lo comparo con el dato del counter rmovement jump, ambos en la platafarma de fuerza, y me dan índice de fuerza dinámica que orienta al preparador físico para saber de manera individualizada quien tiene que mejorar la fuerza, quien la fuerza explosiva o quien tiene que trabajar ambas cosas”.

La próxima semana en cancha, los futbolistas serán evaluados “con fotocélula en aceleración de 10 metros y top speed (velocidad máxima) de 35 metros, además vamos  a valorar un test de dirección que es el 505 agility”, precisó Damián.

La pretemporada del equipo de San Luis se extenderá en la ULP hasta el 12 de febrero, y tras los testeos rápidamente Aimar baja los datos que luego transfiere al cuerpo técnico, para que los preparadores físicos sumen valores imprescindibles a la base de datos de cada jugador.