El Plan 20/30 marcó un antes y un después en la vida de miles de jóvenes de San Luis. Su experiencia se convierte hoy en un incentivo para los más de 45 mil sanluiseños, que buscarán terminar la primaria y/o secundaria con el Plan de Inclusión Educativa (PIE). Y es que las dos propuestas de terminalidad educativa que impulsa la gestión del gobernador Claudio Poggi, son un sinónimo de inclusión, conocimiento y superación personal.
Giuliana Aznares (23) es una de las egresadas del Plan 20/30. Perteneciente a la primera etapa de alumnos, alcanzó la meta que más anhelaba: terminar el secundario. Hoy, estudia la carrera de Gestión Empresarial en la Universidad de La Punta (ULP), la casa de estudios en la que encontró no sólo educación de calidad sino compañerismo, acompañamiento y contención. “Completar el secundario me abrió las puertas a la universidad”, reconoce.
El lunes pasado, durante el acto de inicio de clases que encabezó el Gobernador Poggi en el CE N° 28 Dr. René Favaloro, la escolta de la bandera nacional tuvo a su cargo una desafiante tarea: dar un mensaje alentador a los alumnos del PIE.
“A todos los alumnos que comienzan las clases, deseo alentarlos para que lo hagan con la firme convicción de que es posible cumplir con este anhelo de superación. Estoy segura de que este nuevo plan que hoy comienza será, como dice el señor Gobernador, un tren que pasa sólo una vez. Así que, ¡suban y hagan realidad sus sueños!”, dijo.
Aprovechar las segundas oportunidades
Al igual que muchos otros jóvenes de San Luis, Giuliana decidió abandonar el secundario antes de tiempo. La separación de sus padres y la curiosidad por explorar el mundo laboral, la alejaron de la escuela cuando tenía apenas 14 años.
En 2013, una segunda oportunidad tocó su puerta: el Plan 20/30. Con su beba Emma en la panza (hoy tiene 1 año y 9 meses), decidió aprovecharla. “Sabía que no podía perder más tiempo. Al principio, me resultó difícil. Hacía años que había dejado la escuela. Pero tuve compañeros muy involucrados con el estudio; todos estábamos en la misma sintonía: queríamos terminar el secundario”, recuerda.
Hoy, Giuliana disfruta de una nueva etapa como alumna universitaria. “Es una satisfacción muy grande haber llegado a esto. Me siento muy orgullosa de mí misma por todo lo que alcancé y por el ejemplo que le voy a dejar a mi hija”, evalúa.