Por Carlos Ilardo*
El Gobierno de la Provincia de San Luis dispuso la organización de un espectacular torneo abierto, con la participación de los mejores maestros argentinos residentes en el país y en el extranjero, para inaugurar los festejos de aquella gesta deportiva sucedida hace casi diez años: el Mundial de Ajedrez 2005, celebrado en Potrero de los Funes.
Aquella organización sin dudas fue una bisagra, que marcó un antes y un después en la difusión, promoción y práctica del juego en suelo puntano y cuyo ejemplo se extendió por todo el territorio nacional. El programa escolar AEI (Ajedrez Escolar Inicial) ideado en 2006, es hoy ejemplo en el universo ajedrecístico: casi 40.000 chicos reciben este plan de alfabetización de ajedrez en más de 250 escuelas en toda la geografía sanluiseña. A la zaga se ubican la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 14 mil alumnos, y el Partido de Vicente López, con 6 mil. También hay otros ejemplos interesantes como los trabajos escolares en Santa Fe y Formosa, respectivamente.
El AEI se trata de un método de enseñanza diseñado por la gran maestra Claudia Amura, solventado por el gobierno de San Luis (antes con el Dr. Alberto Rodríguez Saá y continuado por el Cdor. Claudio Poggi) y supervisado por la Universidad de La Punta (la rectora Adelaida Muñiz). Gracias a ello, por primera vez en su historial, San Luis sumó campeones autóctonos incorporando a la nómina de los campeonatos argentinos de menores, los nombres de Andrés Palú, Samanta Montero y Gudalupe Besso. Además de la Escuela de Talentos, el área donde se entrena para el Alto Rendimiento y que depende de la ULP, surgieron interesantes promesas como los casos de la joven Ayelén Martínez (de la Provincia de La Rioja) y Pablo Acosta (de Salta), que se radicaron en suelo puntano.
Por todo ello, la primera celebración (habrá otras propuestas integradoras a lo largo de 2015 vinculadas al juego ciencia) dispuesta para rememorar el 10° aniversario del Mundial será el Torneo Abierto Internacional "Copa Provincia de San Luis" que reunirá a la flor y nata del ajedrez vernáculo; una competencia prevista por sistema suizo a 9 ruedas con un ritmo de partida, de 90 minutos para cada rival y que repartirá $200.000, en premios. Se trata de la mejor recompensa que ha tenido en el país, un torneo de ajedrez en los últimos 30 años.
La prueba se jugará en el Campus de la ULP entre el 3 y el 8 de este mes, y la última rueda se desarrollará en el coqueto salón La Caja de los Trebejos, que fuera diseñada especialmente para el Mundial que se adjudicará el búlgaro Veselin Topalov, en 2005.
Entre los participantes e invitados para el certamen sobresalen los nombres de los integrantes de los últimos equipos olímpicos de varones y mujeres que representaron al país en la 41ª olimpíada de ajedrez en Tromso; ellos son: Fernando Peralta, Rubén Felgar, Sandro Mareco, Diego Flores, Federico Pérez Ponsa, Claudia Amura, Carolina Luján, Florencia Fernández y Ayelén Martínez. Y, también estará el pentacampeón argentino, Pablo Ricardi y la gran estrella del ajedrez vernáculo, el joven Alan Pichot que recientemente se adjudicó el Campeonato Mundial Sub16, en Durban (Sudáfrica).
El miércoles se pone en marcha la 1a función; San Luis, otra vez anfitrión del mejor ajedrez. Una jugada para el recuerdo; un jaque mate al olvido.
* Periodista especializado de ajedrez. Escribe desde 1992 para La Nación.