OLIMPÍADAS DEL CONOCIMIENTO
Jueves, 17 Septiembre de 2015
Las enseñanzas detrás del certamen educativo más convocante de la provincia
Cientos de chicos de todo San Luis se trasladaron esta mañana hasta el campus de la ULP para rendir el examen de la etapa más decisiva de las Olimpíadas Sanluiseñas del Conocimiento. Esta vez fue el turno de los finalistas de las disciplinas Educación Artística, Informática, Geografía, Ciencias Sociales e Historia. A partir de esta evaluación se definirán los ganadores de la edición 2015.
Las enseñanzas detrás del certamen educativo más convocante de la provincia Mientras los chicos rinden Educación Artística, los adultos cruzan los dedos en el pasillo.

“Todavía no salió pero no creo que le falte mucho. ¡Tengo unos nervios!”, se escucha decir a una mujer por celular, mientras cubre su boca a medias en un intento de no interrumpir el silencio reinante. A pocos metros de ella, decenas de adultos cruzan los dedos, se aferran a sus rosarios y cuentan los minutos del reloj a la espera de que sus hijos, sobrinos, nietos, alumnos terminen de rendir el último y más importante examen del año: el que definirá a los ganadores de las Olimpíadas Sanluiseñas del Conocimiento 2015.

 

Este es el clima que se vive por estos días en los pasillos del campus de la Universidad de La Punta (ULP). Hasta allí se trasladan desde el lunes los cientos de alumnos que superaron con éxito las etapas virtual y departamental del certamen educativo más convocante de la provincia. Este jueves fue el turno de los finalistas de las disciplinas Educación Artística, Informática, Geografía, Ciencias Sociales e Historia.

Pero, a diferencia de los adultos que aguardan su salida con impaciencia, los chicos viven esta última instancia con tranquilidad, como el final de una aventura de aprendizaje que les demandó tiempo, voluntad, estudio y mucha dedicación. La recompensa a este esfuerzo está cada vez más cerca.

“Nunca imaginé que iba a llegar a la final. Aunque no gane, sé que lo que importa es la experiencia. Me encanta viajar y conocer más sobre distintos lugares; las Olimpíadas me ayudaron mucho con eso”, asegura Macarena Concia (13), alumna del Instituto San Marino de la capital puntana, minutos después de haber rendido Geografía de 3º y 4º año.

A su lado se encuentra Agostina Cortez (13) de Buena Esperanza, a quien conoció en el viaje de estudios a Buenos Aires que ambas ganaron en la edición 2014 de las Olimpíadas; a pesar de vivir a más de 200 kilómetros de distancia, las chicas se consideran buenas amigas.

Agostina es una apasionada de la astronomía y, si bien llegó un día antes al campus de la ULP (rinde este viernes) para acompañar a su hermanito, quien es finalista de Educación Artística de 3º y 4º grado, se prepara para dejar todo en el examen final: “Las Olimpíadas  te incentivan a estudiar y especializarte en lo que más te gusta. Yo, por ejemplo, descubrí que me encantaba la astronomía gracias a este certamen”.

Lecciones para el mañana


En las Olimpíadas, los chicos ven los frutos de su esfuerzo, dedicación y compromiso con el estudio. 

Para los chicos de San Luis ganar e, incluso, participar de las Olimpíadas es un motivo de orgullo. Santiago Cáceres (18), alumno de la Escuela de Educación Técnica Nº 7 de San Luis (ex Misiones), es nuevo en el certamen; aún así, asegura que la experiencia le permitió descubrir la Geografía con ojos de explorador. “Fue una experiencia muy linda, para la que tuve que estudiar y dedicarme mucho. Siento que valió la pena tanto esfuerzo”, reconoce. Y añade: “Es una manera de demostrar todo lo que uno sabe”.

Abril Perona (14), quien es finalista de la disciplina Historia, coincide con Santiago. Para la alumna de la Escuela Técnica Nº 26 “Elías Adre” de Concarán, quien participa por segundo año consecutivo en el certamen, las Olimpíadas son un incentivo para superarse a sí misma: “Este año me preparé con más tiempo y me fui organizando mejor. Estoy segura de que llegaré a  mejores resultados”.

En tanto que para Sebastián Blanco (15), alumno del Colegio Nº23 “Malvinas Argentinas” de Arizona, quien es finalista de la disciplina Medio Ambiente por quinto año consecutivo, participar significa transitar una enriquecedora aventura de aprendizaje que da sus frutos. “Lo mejor de las Olimpíadas es que te preparan para la etapa universitaria. Participar año a año es una manera de ir desarrollando el hábito del estudio”, concluye.



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